Botero y su exposición en Madrid, “60 años de pintura” producida por Arthemisia con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, recorre seis de las más de siete décadas de la extensa trayectoria del artista colombiano D. Fernando Botero.
Cristina Carrillo de Albornoz con la colaboración de Lina Botero, reúne 67 obras excepcionales, todas de gran formato, obras que provienen de diversas colecciones privadas.
Ocasión única por la selección aprobada por el propio maestro.
El recorrido se divide en siete secciones, correspondientes a los temas más característicos de su obra, que conectan el estudio de los temas clásicos de la historia del arte. América Latina, el tema central de su carrera; las Versiones que realiza a partir de obras maestras de la historia del arte; las Naturalezas Muertas, uno de sus géneros favoritos; la Religión, La corrida, el Circo, tres temas universales de la pintura de los que realiza lecturas completamente originales y que le atraen fundamentalmente por su fuerza pictórica y porque le ofrecen infinitos retos y posibilidades plásticas como experimentar con la técnica, la composición, la sensualidad, la forma, el volumen y el color. Acuarelas sobre lienzo, la séptima sección permitirá contemplar su obra inédita más reciente. No por casualidad, su carrera comenzó pintando acuarelas, la técnica más popular por entonces en Colombia. La gran diferencia en esta última serie de acuarelas radica en que Botero las realiza en un gran formato, no sobre papel como es habitual, sino sobre lienzo. Están tratadas a modo de verdaderos frescos, técnica que estudió en sus años de aprendizaje en Italia (1953-1956).
La exposición Botero “60 años de pintura” permite explorar las fuertes convicciones y principios del artista, que se manifiestan en su coherencia de estilo, así como las influencias que han marcado su trayectoria, desde el Quattrocento italiano al bodegón holandés; o desde Velázquez, Goya y Durero a los muralistas mexicanos. La muestra ofrece una nueva visión de la obra de Botero, y nos remite a una reflexión sobre un estilo internacionalmente reconocido, distinguido por la exaltación del volumen, la opulencia de las formas opulentas, la explosión de color y sus composiciones impecables de una calma lírica emocionante. Un nuevo lenguaje radicalmente singular, inventado por el maestro Botero, con el que ha enriquecido y revolucionado el arte moderno.